El una inesperada ráfaga de buenas ideas que tuvo chlzrta, el llegar a la península, no fuimos directo a Salinas, sino que él propuso almorzar en la ruta del sol, y la primera parada es Capaes. Es la primera playa larga que se puede apreciar, un poco picada y escarpada, pero la imagen es fantástica, con los colores verde, azul y turquesa mezclandose en el cielo y el mar.
Así que imaginen, este ceviche (cebiche, seviche, o como el diccionario lo quiera llamar), sentado en la silla de un restaurante al borde de la arena, escuchando solo las olas espumando contra la orilla, y acompañados de un cielo limpísimo, un sol radiante, y la brisa salada que se siente en la cara.
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