miércoles, enero 05, 2005

Mierda, que triste que me siento...

¿ Alguna vez supiste que la muñeca Precious que te traje, era asi por los enormes ojos negros que tenia y que me recordaban tanto a ti ?

La última vez que hablamos, aquella en que me prohibiste volverte a llamar por que el energúmeno de tu enamorado te hacia problemas tamaño familiar, lo acepté.
Después de estos meses, has desaparecido, de mi vida y de la vida de algunos de nuestros amigos. La razón podría ser la misma que hizo que no volviera a escuchar tu voz.

Podría ser.

Pero duele no poder hacer nada. Fuiste mi luz durante tanto tiempo, y espero haber iluminado en algo tu vida también. Y no puedo reclamar nada de ti, pues me diste todo lo que podías dar.
Como tú me dijiste una vez: "Sé feliz, con quien sea, pero sé feliz". Y veo que tu también lo estas intentando.

Ojalá y yo esté rotundamente equivocado. Pero por favor ... no dejes que se apague tu luz.