martes, julio 04, 2006

Abdalá y el final de las vacaciones.

Debido a que una tarea muy importante en el trabajo y tambien el mundial de fútbol nos han tenido completamente absorbidos, pues este blog estaba recibiendo muy poco material.

Pero como todo lo bueno tiene que acabar, se nos va el mundial y regresa la realidad de nuestro golpeado país. Coyoterismo, fin del ATPDEA, busqueda de miniTLCs que no funcionan, nuevas leyes laborales, y un nuevo presidente en quien no debemos dejar todas las responsabilidades sino ayudarlo a gobernar. Pero hasta ahora ninguno se promociona de la mejor manera y lo que es peor, ningun candidato nos vende ni esperanzas que podamos comprar.

Y se nos vienen las elecciones. Y empiezan los disparates, como este:

"Bucaram quiere ser concejal". Supuestamente para fiscalizar a la mafia que allí se maneja.

Todos sabemos que el manejo de las "fundaciones" no es del todo claro. El mismo Febres-Cordero se ha enojado algunas veces con Nebot por esa reparticion no del todo clara. Y hemos insistido muchas veces en que esas cosas oscuras deben recibir un baño de verdad.

Pero de alli, a que Abdala Bucaram quiera imponer "su propia mafia", llena de los "Susos" Salem, "Peters" Caicedo, "Josimars" Andrade, "Chichos" Estrada, y sus propios hermanos y hermanas (no olvidamos a la niña Elsita tampoco), hijos, presentadoras de television, cantantes y ex futbolistas, es otra cosa muy muy distinta. Muy muy distinta.

Los guayaquileños no olvidamos. Somos dos millones menos los siete mil guayacos (los otros tres mil eran de otras provincias) que fueron a la Nueve de Octubre a recibirte. Y nosotros, estos dos millones no olvidamos los pipones, los taxis con cascajo, la basura en cada esquina y el edificio de aseo de calles en ruinas, las ratas en el edificio del municipio (literalmente hablando), y los toboganes de la muerte.

El futbol ya terminó. Y nosotros no olvidamos.