lunes, julio 18, 2005

Media y coyunturalidad.

La ausencia de discusión de temas de interés profundo en nuestra sociedad, sumado al declinante espíritu investigativo de los medios ha convertido a cada uno de nuestros dias, en la casa donde la coyuntura mora y diluye su tiempo, haciendo nada.

Al Gilmar lo acusaron de trafico de chinos, mas lo expulsan del congreso por tráfico de hulahulas, y no aparecio mas. Los congresistas se van de vacaciones, y se acabo la discusion de los fondos de reserva. Barcelona gana en Quito y es primera plana. En pocas horas ya no lo sera.

La coyunturalidad es un espacio en nuestra vida que puede ser como una verdadera hiedra venenosa que agujetea el tiempo de cada uno de nosotros. Una manera de rellenar el tiempo, el papel, la pantalla, sin pensar en las verdaderas cuestiones de fondo.

Las luchas permanentes, PERMANENTES, que no desmayan, son las que le dan el verdadero sentido a la existencia. Una causa propia, buena o mala no importa. Propia.

Pesima la actitud de nosotros, los ecuatorianos, de no saber encontrar causas que nos hagan comunes, y unirnos. Para proponer o para desbaratar. Todos juntos. Si pareceria que extrañamos a los "malos de la pelicula".

Extrañamos a Abdala. Extrañamos a Lucio. Extrañamos al Peru. Por que somos tan buenos tratando de destruir lo justamente destruible, pero que dificil se nos hace el juntarnos para construir. Para crear. Para discernir sobre materias de fondo. Para opinar.

Por que esas cosas... no salen en los diarios.

El creer en algo y tener una bandera no es algo para darle gusto a los demás. Sino a ti mismo. De expresar tus ideas y emociones. Lo que te quema las visceras y no puedes gritar en la calle.

Con un poco de suerte, encontrarás a gente que comparte tus ideas. O que no. Pero que disfruta al igual que tu, de escuchar otras voces, de leer otras palabras.

Busquemos cada uno nuestra propia causa. Y peleémosla.