El titulo de esta nota va medio en serio medio en broma.
La peña Ñucanchi, ubicada en el Centro-Norte de Quito, es uno de esos lugares que poco a poco ya no se encuentran aca en Guayaquil.
Es verdad. Ese tipo de lugares esta orientado sobre todo a personas mayores de 35 años creo yo, debido a que para gente de menor edad, los establecimientos se llaman solamente "bares" con "shows en vivo". Bah. Tambien son peñas solo que en los bares, la musica es esencialmente musica rock de los 80s en adelante.
Pero en una peña, como Ñucanchi, los que mas disfrutan son los que conocen plenamente musica nacional(pasillos y albazos), boleros, algo de música latinoamericana, y es verdad, tambien hay espacio para musica romantica actual. En definitiva, es musica para emborracharse, asi de simple y sencillo. Para recordar los amores perdidos, y los encontrados también. "Como deshacerme de ti si no te tengo, como alejarme de ti si estas tan lejos". Maldito, pide la primera de vodka.
Entre los artistas que me toco presenciar, estaban una distinguida señora llamada Paulina Tamayo, que yo en mi vida habia escuchado pero al parecer era muy conocida por allá. Un dominio escenico espectacular, una voz privilegiada y potentisima. Ella era notoriamente mayor a mi mamá, pero todo el local se volvia histerico con cada pasillo que ella entonaba. Yo apenas conocia la mitad de las canciones, distinto a mis acompañantes que se las sabian de todas, todas. Pero la cancion de ella que mas recuerdos me trajo: "Llora guitarra porque eres mi voz de dolor... grita de nuevo su nombre si no te escucho. Y dileee, que aun la quiero que aun espero que vuelva... ". Dale vuelta. Pida otra mas.
Previo a ella, se presento el Taller de Arte Huipala. Musica latinoamericana a mas no poder. La que yo admiro, pero no esta entre mis favoritas y no lo niego. Huipala tocaba desde rondadores hasta marimbas, acompañando acertadamente a musica de nueva trova. Estuvieron muy bien, y cante muchas de sus canciones a pesar de no ser de mi devoción. Inclusive escuche y me aprendi unas canciones que nombraban a "Che Guevara". Mi jefe me dijo que era tipica cancion de la Universidad en sus tiempos. Con razon. Y con el mismo Grupo Huipala, a la hora de la demostracion de folklor esmeraldeño entonando la "Caderona", uno de mis compañeros empezo a bailar y solo le falto subir a la mesa mientras algunas compañeras y yo le moviamos unas velas encendidas que habia de decoracion. Algunos decian que teniamos experiencia haciendo macumbas a domicilio. Jajaja. Resultado: Premio a la mesa mas animada. Obvio, a los monitos se los noto enseguida por bullangueros y gozones. Media de Ron Castillo, creo. ¿Y vamos a mezclar con vodka?. Que chu. Sirve nomas.
Y mientras los grupos cambian instrumentos, pues hay 2 pistas de baile para musica mezclada, y alli predominaron las cumbias (de esas que le gustan a Nat), y los merengues, tambien un poco viejitos.
Yo no tengo mas de 35 años, pero recuerdo perfectamente cuando en las fiestas de mi casa, alguna de mis 7 tias me sacaba a bailar. Pobrecito el niño que anda con cara de aburrido. No, no tia suelte no quiero bailaaaaaaaar.
Y sí, en ese entonces tuve que bailar "Carmen, se me perdio la cadenita", o "Tus besos son, los que me traen alegría", los discos completos de la "Sonora Dinamita", o las de las orquestas "Los Hispanos" o "Los Graduados", y a Rodolfo de Colombia. Y en ese entonces fue a regañadientes y empujones. Ahora, que bailé ese tipo de musica porque la situacion lo amerita, pues lo hago de buena gana y con una sonrisa por los recuerdos que me trae.
Y cuando se fue una parte de nuestros compañeros de regreso al hotel, y solo quedaron (quedamos) los true borrachos, que esperabamos escuchar 2 o 3 canciones mas e irnos, el grupo de turno (ya no recuerdo el nombre), empezo a tocar Iracundos, Angeles Negros, Pasteles Verdes, Sandro. A la mierda. Pidete otra.
En verdad, la farra del Ñucanchi fue una de las mejores que he tenido este año. Perdi la cuenta de las botellas de vodka, que deben haber sido unas 5. Lo cual me parece adecuado si fuimos unas 15 personas, aunque solo la mitad ingeria licor. Ya no es mi culpa si los demas no aprovecharon.
Los precios en Ñucanchi fueron mas o menos los siguientes:
Botella de Vodka Stolichnaya: 40 dolares (o 50, pero de eso no pasaba)
Botella de Tequila: 50 dolares. (Pedi un solo shot de tequila esa noche. Creo que era tequila El Charro).
Botella de Whisky Something: 64 dolares.
Cuanto pague yo: Nada. Lo mejor de la noche, porque fue un agasajo de la empresa a sus empleados, debido al duro trabajo. Buen premio. Cuenta total: US$ 306.
De regreso al hotel, 6 personas metidas en un Fiat Uno 92. Obviamente ebrios excepto el conductor. Y terminamos en una habitacion conversando huevadas (sobre todo de los panas presentes que estaban divorciados o tenian problemas con sus esposas) y terminando una botella de Whisky que nos quedo de la ceremonia de inaguración de la tarde.
Por esa visita al Ñucanchi Peña fue , que al escribir esta nota me senti un poco "dinosaurio". Y supongo que mas de uno de ustedes habra recordado esas canciones y ojala les haya arrancado una sonrisa. Como a mí.
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Ñucanchi Peña: Av. Universitaria 496 y Armero. Telf. 02-2540967. Quito.
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Hace 8 años.
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