lunes, diciembre 19, 2005

Himno Nacional con martillo: El Ochipinti.

Hay 2 palabras que las personas que se han ausentado mucho tiempo del país siempre dicen cuando regresan a pisar tierra ecuatoriana, sobre todo en epoca de Navidad y fin de año. En el aeropuerto, luego de secar sus lágrimas y terminar los abrazos:

- Cangrejos.
- Pilsener.


Hace poco, en tiempos de la Pichicorte, en las primeras declaraciones publicas de Alberto Dahik al regresar al pais despues de decadas de exilio forzado en Costa Rica, y luego de haber dicho un par de verdades, el economista al finalizar la rueda de prensa dijo:

- Me reuniré con mi familia y amigos, a comer unos cangrejitos. Mañana veremos.

Dahik tuvo que irse dias despues, al librarse el Ecuador de la Pichicorte, de Lucio, y caer otra vez en el secuestro febrescorderista.

Sin duda, los cangrejos que se comió el Econ. Dahik esa noche deben haber sido los más sabrosos de su vida.

Y aunque yo no soy muy fanatico de los cangrejos, (soy tan habilidoso como perezoso para partirlos y comerlos), ayer tuve una de las mejores experiencias de mi vida, al realizar una visita que tenia planeada hace años y nunca la habia podido realizar.

¿El lugar? Uno de los cangrejales mas tradicionales de Guayaquil:

El Ochipinti, ubicado en la calle Los Rios entre Pedro Pablo Gomez y Ayacucho. La zona no es muy buena que digamos, pero hay que reconocer que el que quiere celeste, que le cueste.

En el Ochipinti no hay secretos, solo hay delicias. Les ofrecen ensalada de cangrejo, ceviche de cangrejo, y el exquisito cangrejo criollo.

Ah el cangrejo salido de la olla de agua con la medida exacta de sal, cebolla, perejil, culantro, ajos... ¿Tienen idea del olor? Espectacular.

A ustedes les proporcionan las herramientas. Un pequeño mazo, una tablita, y les van pasando los cangrejos recien salidos de la olla, en bandejitas de plastico.

Y la salsa.. la salsa. Dos recipientes pequeños con cucharitas de plastico, guardan una de las mejores salsas que he probado. Mucho tomate, cebolla blanca picada y apenas algo de aji. Apenas, que te deja solo el gusto, sin quemar.

Delicioso. Sublime. Y eso que no tenian los maduros y por eso no me pude hacer un carapacho relleno. Bueno, esto no era perfecto. Pero casi.

¿Los precios?

6 Cangrejos = 9 dolares. Apenas a dolar y medio por cangrejo: US$ 1.50 por cada pedacito de Ecuador. Las patas no eran muy grandes, pero en Ochipinti tienen la gentileza de lanzar un par de patas gordas sueltas por cada par de cangrejitos.

3 Coca-Colas = US$ 1.50. No tengo precios de cerveza porque ya pues era domingo y despues me picaba. Solo vi Pilsener, no vi Brahma.

Total: US$ 10.50 y dos comensales muy felices. Sin molestar a nadie, ni hacer un desorden en casa.

Así que la proxima vez que toquen el Himno Nacional, yo hare el coro golpeando la mesita con los martillos para el cangrejo. ¡Viva el Ecuador!

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(Fotos no hay. Igual vayan para alla. Sin joyas ni demasiadas cosas de valor. Solo por si acaso).
Por aqui encontre una notita de El Universo. Buen provecho.